24 de marzo de 2012

Por Qué mi calle se llama "Las Agujas" y algunas aventuras ahí

La procedencia del nombre de mi calle, "Las Agujas" (en la Colonia El Vergel, Delegación Iztapalapa, Ciudad de México) la conocí apenas el viernes 2 de diciembre de 2011.

Mi familia llegó a fundar esta calle hace 40 años, y en todo ese tiempo nadie nos habíamos enterado del origen del nombre.

QUIÉN ME LO DIJO

El Dr. RAFAEL LÓPEZ GARCÍA, 
haciendo “horas nalga”, según sus propias palabras.
Esta historia me la platicó nuestro Doctor de Cabecera, el Dr. Rafael López García, Cirujano y Pediatraque labora en la susodicha calle. 

Es un doctor de los buenos: para examinarte te toca (lo cual es muy importante como primera medida terapéutica).

Los doctorcitos de hoy te auscultan “a control remoto”: sin tocarte, sin meterse contigo, reduciéndote a un objeto. Parece que solo tienen capacidad para atender síntomas y no necesariamente curar buscando la génesis del malestar.

También hay doctores y científicos que solo desean saber qué es lo que te tiene enfermo, pero no les interesa curarte.

Los médicos actuales están perdiendo la ética ¿qué es la ética? Es llana y simplemente “no hacer a otro lo que no quieras que te hagan a ti”.

El Dr. Rafael genuinamente se compromete con la curación del individuo y siempre busca ser asertivo.

Así que aprovecharé la ocasión para platicar de la atención que mi familia y yo hemos recibido de parte de él a lo largo de los años y en la segunda parte revelaré el origen del nombre de la calle:

Historia 1. Atención de la apendicitis de mi hermano Javier. Año 2007.

·        La apendicitis puede ser fulminante. Desafortunadamente para mi hermano, tuvo que esperar 24 horas a que su dolor se incrementase, para así saber si su malestar estaba en el apéndice y operarle de emergencia. Al final, afortunadamente estuvo en otro lado y con antibióticos se le dio solución. 

Historia 2. La larga agonía de mi papá, Don Sergio Jiménez. Año 1999.

·        En mi familia Los Jiménez mueren de complicaciones provenientes de la diabetes. Y la otra rama, Los Figueroa, mueren de cáncer. Mi papá sufrió dos años de debacle (ruina). Los últimos 10 meses se los pasó en cama, ya sin movilidad y con diálisis constante. Fue duro, entre otras cosas porque mi papá era mi héroe. Lo fue TODO para mi familia. Durante la larga agonía tuvimos la cálida asistencia del Dr. Rafael (él me ha dicho en la actualidad: “Tu papá... aún lo recuerdo, lo tengo aquí enfrente de mi con sus anteojos, Don Sergio Jiménez”).

Historia 3. El día en que casi muere el tío Rodo (Rodolfo Jiménez). Año de 1995.

Izq.: Don Sergio Jiménez; Der.: Don Rodolfo Jiménez
·        Ese día pero más temprano había pasado un camión muy alto que había tronado el cable que alimentaba mi casa con energía eléctrica. Así que estábamos en el azul mortecino poco antes del anochecer. Llegó el tío Rodo que más o menos parecía “normal” y vio que mi papá estaba haciendo labores caseras antes de que terminara de irse la última luz solar, así que se dio la media vuelta y decidió regresarse a su casa.  No se aguantó y le dijo a mi papá que le llevara al doctor. Mi papá desmontó el asiento del copiloto del Volkswagen que teníamos, porque el tío ya había adquirido una posición fetal. Sobre mi calle habían desviado el tráfico de tres carriles de la Av. Tláhuac, así que para sacar el carro casi me atropellan (no es exageración). A mi papá se le ocurrió inmediatamente salir a Las Agujas, con el Dr. Rafael. Obviamente ahí fue atendido. Hasta donde lo entiendo, al día de hoy, mi tío Rodo no sabe que estuvo literalmente a unos 3 minutos de perecer (una indigestión marca “gigante” que hubiera devenido en una peritonitis aguda), desde entonces han pasado más de 17 años y ahí sigue el tío.

LAS AGUJAS

Ahora sí ya hablaré propiamente de Las Agujas, que es únicamente una calle recta de 4 cuadras (2 largas, 2 cortas y una mediana -en total 522 metros-), sin continuidad más allá de la Av. Tláhuac en su extremo norte.
La historia de por qué las Agujas se llaman así me la platicó el Dr. Rafael en el porche de su consultorio, mientras tomaba el sol decembrino de 2011. 


Así eran las agujas o espigas
(Foto tomada en el Periférico)
Se llama Agujas haciendo referencia a unas espigas (o agujas) que crecían de manera natural antes de la urbanización de los años 70's. Es así de sencillo.

¿Y de donde sacó él dicha información? Pues lo leyó en algún libro, sin embargo así al recuerdo no es posible identificar la fuente o nombre. Si lo llego a saber lo agregaré a este escrito.



LA FUNDACIÓN DE LAS AGUJAS

Cuando “nació” Las Agujas fueron tiempos difíciles, pues las únicas calles pavimentadas por el rumbo eran ésta y las entradas principales a la pudiente y refulgente Colonia Lomas Estrella, Calle Once y el Centro de San Lorenzo Tezonco.

La iluminación pública se conformaba con el foco o farolito que cada vecino ponía en su propia fachada; después los colonos metimos drenaje y pavimentación, la consolidamos. Ya cuando estuvo medianamente decente “llegó” el gobierno delegacional. Suele ocurrir.

La lucha por los servicios públicos era de tal envergadura que la colonia al sureste de mi casa, la Col. López Portillo, fue bautizada con ese nombre aprovechando que así se llamaba el Presidente de la República Mexicana que estaba en funciones. Este ni tardo ni perezoso, al no querer ver su nombre denigrado, les “metió” de inmediato agua potable, drenaje, pavimentación, alumbrado público y se mejoró la vigilancia.

Años después a algún arquitecto o ingeniero o funcionario queriéndose hacer el Urbanista, pensó que la Col. El Vergel podría dar el salto al “primer mundo” con el mágico proceso de renombrar las calles a como aparecían en la más pudiente “Lomas Estrella” (Lutecia, Ponto, Frigia, Aquitania, Siracusa, etc.). Mi calle hubiera pasado a nombrarse Trieste, con lo cual nos hubieran dado al traste. La mencionada acción no prosperó.

TRIÁNGULO DE LAS AGUJAS

La calle de las Agujas NO debe confundirse con la colonia “Triángulo de las Agujas”, pues muchas veces las personas que buscan esta segunda se desconciertan al llegar a mi calle pensando que ahí mismo están las dos, pero entre ambos puntos media una distancia, que recorrida por entre las calles se transforma en aproximadamente 1,800 m, además de que para accesar a ella se debe salir al Anillo Periférico (que en ese tramo se llama Canal de Garay).

GRACIAS DOCTOR

Siempre he sido presuroso en señalarle a la gente, quien sea, lo mal que está haciendo las cosas. He sido muy ácido de manera gratuita. Por eso, a modo de redención escribo esto:

Gracias Dr. Rafael López García,

que este blog sirva de pequeño homenaje a Usted y a los otros hombres que he mencionado dentro de estas pequeñas “aventuras” (que han sido muchas) vividas en Las Agujas. 

Nunca he podido evocar la Calle de Las Agujas sin traerle Dr. simultáneamente a la memoria, y viceversa.
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