30 de diciembre de 2010

Risk, la jugada de diciembre

Antecedentes
He jugado Risk desde los 12 o 14 años. Así que he visto algunas versiones que tuvieron a bien llegar a nuestro México: El Risk clásico (con fichas en formas de I, III, V y X), el Risk clásico pero ahora con fichas de soldaditos napoleónicos, El Risk-Castle (que modificaba el mapa mundial para reducirlo únicamente a Europa y un pedazo de Rusia) e introducía los "castillos" o capitales, y a últimas fechas el Risk Edición Revisada (o Reinventada o Edition 2008). Es de este último del que hablaré.

Risk Edición Revisada

Existe un pequeño antecedente en una entrada mía anterior. En ella establecí una somera diferencia entre las múltiples vertientes de los juegos de tablero. Para el caso nos quedaremos con un Risk ameritrash en toda regla.
En lashorasmuertas (página especializada en juegos), una EXCELENTE página, encontrarán los antecedentes, características físicas y de dinámica, así como una RESEÑA en toda forma. Yo aquí únicamente hablaré del ambiente y los amigos con los que nos pasamos una tardeada en diciembre de 2010.


Las piezas y novedades del Juego
 Ya lo habíamos comprado con antelación a la tardeada en cuestión, así que (en teoría) ya habíamos pasado del trauma de las nuevas fichas: sí, esas que ahora son flechas abstractas en vez de las representaciones anteriores de soldados. Aceptamos gustosos las nuevas  fichas de ciudad y nos percatamos del potencial estratégico que implicaban las misiones (Básicas y Prioritarias).
Desafortunadamente se sacaron un “tache” en la presentación interna, pues sustituyeron las cajas individuales de plástico para cada conjunto de tropas por una sola base sin tapas. Impráctico y reflejo de cierta pobreza en la producción.
Los colores del tablero o mapa mundial tampoco produce mucho contraste con los colores de las fichas. Son un problema para amigos daltónicos (así descubrió un amigo nuestro que lo era, jugando).
Quiénes nos reunimos
Nos habíamos programado 4 personas (se pone excelente la contienda cuando son 5), y a la mera hora un compañero nos falló, así que fuimos: mi hermano Gerardo, su pareja Estela y yo. Esta es una dificultad real de nuestros tiempos: ya nadie tiene TIEMPO, es muy triste.
El día en cuestión fue el 25 de Diciembre. En  mi casa. Como NO es parte de nuestra cultura beber alcohol pues no teníamos resaca. Gerardo, simultáneamente al juego, seguía supervisando el pavo (guajolote por acá) del cual era chef honorario. (Para los que se preguntan si soy un Budista carnívoro, pues sí)
Gerardo preparando el pavo, guajolote.
Cómo nos la pasamos
A la mera hora no resistimos la tentación de cambiar las flechas por las viejas (ahora sí en todo el sentido técnico de la palabra) fichitas de tropas napoleónicas. Por eso en las fotos aparecerá la mescolanza entre los dos juegos.

Tropas napoleónicas de una versión de Risk anterior. Soldado acuclillado, caballero y cañón.

Nosotros usamos un par de vasos de plástico (como cubiletes rojo y azul) para que el defensor y el atacante los usen con sus respectivos dados, y que estos no rueden por encima del tablero. Pues esto último mueve las piezas e incluso les tira de la mesa. Aún con esta precaución no falta quien termine aventando sus dados manualmente a todo lo largo de Eurasia.

Mi fanatismo es de tal extremo que había preparado un disco compacto con efectos de explosiones y metrallas, y cuando un ataque o  defensa había sido heroico, el(la) jugador(a) se ganaba el honor de apretar el botón del reproductor y entonces surcaba en el aire una explosión atómica (seca pero de larga exposición).
Gerardo y yo nos estorbamos mutuamente TODA la partida, desangrando nuestras respectivas tropas. Estela a mitad de juego se dio cuenta de que estábamos en un bucle y lo aprovechó. Nos ganó con toda legalidad. (Huelga decir que ella ya había jugado la versión clásica) 

Confrontación final. Ganarían amarillas
En las fotos se la puede ver regodeándose con su triunfo. Para mi gusto tiene cierto aire soviético la camarada, ni hablar para la siguiente ocasión ganaremos las fuerzas de la libertad.  
Estela disfrutando su triunfo.
Todo el asunto (desde destapar la caja, hasta volver a guardar los muñequitos) nos llevó menos de 2 horas. Esto lo enfatizo porque antiguos jugadores de Risk podrían pensar que inmiscuirse en una partida les va a llevar todo el día o que tendrían que dejar inconclusa la experiencia. El coitus interruptus de antaño ha quedado erradicado en esta versión.
Las partidas futuras
Escribo esto para entusiasmar a otras personas, ya sea que nunca hayan tenido contacto con el juego o conozcan el Risk en cualquiera de sus otras versiones.
He podido acercarles el juego a algunos sobrinos, cuyas edades están entre los 18 y 22 años, y son representantes dignos de la generación acoplada a los juegos de video (en pc, en estaciones, consolas, en tv, en teléfonos, en cualquier medio). La experiencia ha sido buena: hay quien reconoce la emoción de tirar los dados (cual tahúr consumado del viejo oeste o de cualquier casino moderno en las Vegas), otros “descubren” que lo que tienen enfrente es OTRO HUMANO y que no va a ser posible manipularlo como a un juego de video (no existen “comandos” cibernéticos para afectarlo y no hay pausas o elección de niveles principiante-master, ni cuenta con un interruptor para apagarlo cuando se ponga impertinente).
Otros descubrieron, que al ser el Risk un juego pasional, afloraron partes de su personalidad o de sus seres “queridos” que resultaban desconocidas y oscuras. Otros descubren que la justicia no existe: termina ganando la hermanita lela únicamente porque los titanes masculinos se desangraron mutuamente hasta el punto en que la inofensiva les rebasaba sin mucha estrategia.  
¡Enseñemos a las demás personas a jugar Risk! O cualquier otro juego de tablero. Para que así siempre tengamos quórum (el grueso de la gente) para jugar en todos los tiempos y no necesariamente en la tradicional Jugada de Diciembre.
Post Data
Darse una vuelta por internet a las páginas de juegos de tablero  (para muestra un botón: la BoardGameGeek; además de que hay otras muchas buenísimas que pongo en ”links que recomiendo”) le abre  a uno los ojos de que existen juegos que rebasan (y por mucho) al RIsk, pero lo triste es que en mi México no es fácil hallarlos, y en caso de de hacerlo la dificultad para encontrar jugadores también se incrementa.
Finalmente comentar que el Risk está en el límite de lo que un mexicano promedio gastaría en un juguete de estas características. Esas son nuestras circunstancias y vivimos con ellas.
___________________________________________________________________

Si desean saber cómo se catalogan en la actualidad los juegos y cómo fue su evolución y cuándo me inmiscuí en estos asuntos, click aquí: "Así me inicie en los juegos de tablero".
_____________________________________________________________

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario podría tardar en aparecer, incluso días.